¿Qué es un desprendimiento de vítreo posterior?
El desprendimiento de vítreo posterior es un fenómeno fisiológico que aparece con la edad por la licuefacción del gel vítreo. El gel vítreo es un material viscoso transparente que rellena el interior del ojo. Si el gel vítreo se desprende de sus puntos de anclaje retinianos puede generar daños en la retina (desgarros, hemorragias, desprendimiento de retina) con consecuencias visuales graves.
¿Qué síntomas presentan los pacientes desprendimiento de vítreo posterior?
El desprendimiento de vítreo posterior se caracteriza por la aparición brusca de un gran número de moscas volantes que pueden ir acompañadas de destellos y/o rayos. Al principio, la sensación es que se trata de elementos exteriores, pero poco a poco el paciente los sitúa en el interior de su ojo.
En general, la evolución espontánea del desprendimiento de vítreo posterior es favorable y los síntomas desaparecen o se reducen en días o semanas. Pero en algunos casos, el desprendimiento de vítreo posterior produce hemorragias intraoculares con pérdida importante de visión o roturas retinianas que son causa de desprendimiento de retina.
¿Por qué debo consultar a un oftalmólogo por desprendimiento de vítreo posterior?
Ante la sospecha de un desprendimiento de vítreo posterior es importante consultar rápidamente al oftalmólogo. Es necesario realizar una exploración del gel vítreo y la retina para descartar cualquier complicación que requiera tratamiento de forma urgente (desgarros o desprendimiento de retina).
¿Qué tratamientos existen para el desprendimiento de vítreo posterior?
No existe tratamiento farmacológico eficaz para el desprendimiento de vítreo posterior.
Si no hay complicaciones retinianas asociadas a la formación del desprendimiento de vítreo posterior (agujeros, hemorragias, desprendimiento de retina), el paciente debe mantenerse en observación a la espera que las moscas volantes desaparezcan, se reduzcan o se alejen del eje visual. Con el tiempo, la adaptación cerebral también contribuye a anular la visión de moscas volantes.
La fotocoagulación retiniana con láser y la cirugía (vitrectomía) sólo están indicados si existen complicaciones retinianas.