Las inyecciones intravítreas con fármacos antiangiogénicos o anti-factor de crecimiento endotelial vascular (anti-VEGF) son actualmente el tratamiento más eficaz para la DMAE neovascular o húmeda.
La aparición de los fármacos antiangiogénicos cambió radicalmente el pronostico visual de los pacientes con DMAE húmeda y redujo de forma muy significativa la incidencia de ceguera producida por la DMAE.
El tratamiento intravítreo de la DMAE suele ser largo. Para conseguir la máxima eficacia es imprescindible realizar el tratamiento de forma precoz y continua. Suelen ser necesarias inyecciones repetidas para controlar la enfermedad. El régimen de tratamiento escogido para cada paciente determinará los intérvalos de tiempo entre cada dosis. Existen 3 regímenes o pautas de tratamiento para la DMAE neovascular que han demostrado su eficacia en la práctica clínica. El retinólogo especializado en mácula determinará cual es la pauta de tratamiento idónea para cada paciente teniendo en cuenta diferentes factores.
Además es muy importante el cumplimiento de todas las visitas por parte del paciente. Se ha demostrado que perder una sola visita durante el tratamiento intravítreo se asocia a un peor control de la enfermedad y resultado visual.