¿Qué es la fotocoagulación retiniana?

La fotocoagulación retiniana con láser consiste en producir una quemadura en un lugar preciso de la retina con el fin de de sellar roturas, favorecer la desaparición de vasos sanguíneos anómalos y tratar zonas enfermas de la retina.

Gracias a la fotocoagulación láser se evita que el paciente tenga una pérdida de visión importante, y en muchos casos, irreversible.

¿Cuándo está indicado realizar la fotocoagulación retiniana?

Son múltiples las enfermedades de la retina que requieren de fotocoagulación con láser. Las más frecuentes son la presencia de roturas y degeneraciones retinianas y la retinopatía diabética .

En las roturas y degeneraciones retinianas, la fotocoagulación láser consigue crear una cicatriz sólida y duradera alrededor de la lesión para tratar de evitar que se produzca un desprendimiento de retina.

En la retinopatía diabética existe una alteración de la circulación sanguínea retiniana y puede ser necesario tratar con láser amplias zonas de retina enferma para reducir el riesgo de sangrado intraocular que tienen los pacientes diabéticos. En estos casos, la fotocoagulación requiere de un elevado número de impactos de láser que se realizan en varias sesiones de tratamiento.

¿Cómo se realiza la fotocoagulación retiniana?

La fotocoagulación retiniana se hace en consultas, con el paciente sentado y tras dilatar la pupila e instilar gotas de anestesia en el ojo.

El retinólogo colocará una lente de contacto sobre el ojo a tratar y realizará un número variable de impactos de láser. El tiempo de tratamiento no sobrepasa los 15 minutos.

Es un tratamiento poco doloroso.

Tras la fotocoagulación con laser el paciente se va, pudiendo retomar su actividad habitual al día siguiente.

¿Qué efectos secundarios tiene la fotocoagulación retiniana?

Los efectos secundarios más frecuentes de la fotocoagulación retiniana son el deslumbramiento, malestar ocular por el uso de la lente de contacto utilizada durante el procedimiento, excesiva sensibilidad a la luz y visión borrosa. Estos síntomas suelen desaparecer poco después de finalizar el láser.